Comfort food, o cómo hay platos que nos hacen sentir bien

Nuestro nuevo catálogo, dedicado a la reconfortante cocina de cuchara

Dice la sabiduría popular que el tiempo todo lo cura, pero en Geland somos más de pensar que nada es mejor remedio para los males que el placer del buen comer. Nos rige la filosofía del “comfort food”, esa corriente cada vez más arraigada entre el universo “foodie” y que es mucho más que un hashtag moderno con el que acompañar tu última publicación de Instagram.

 

Porque hay platos que están hechos para el estómago pero también para el alma. Hablamos de esos que curan, de esos que nos reconectan con los placeres más básicos y nos traen recuerdos de nuestra infancia, de momentos memorables de nuestra vida o de personas concretas. La sopa que nos evoca a lo que nos daba mamá para curarnos un resfriado, el estofado que nos recuerda a la cocina de la abuela, los caracoles a la llauna que no podemos evitar asociar a papá… Todo ese cúmulo de sensaciones, ese halo de bienestar que puede provocar un simple plato de comida caliente es lo que muchos definen como “comfort food”, o cocina reconfortante, un término que, por muy nuevo que se nos antoje, data de principios de los años 70.

 

Y aunque hay muchos platos distintos que podrían encajar dentro de este marco de comida que reconforta, si hay algunos por excelencia, esos son los de cuchara. Los de chup-chup. Los de toda la vida. Hablamos de esos guisos que tan buenos recuerdos suelen traernos y que, ahora especialmente con la llegada del frío, apetecen más que nunca.

 

Es por ello que en Geland hemos querido rendirles tributo a ellos y a todo lo que representan, de ahí que sean los protagonistas de nuestro nuevo catálogo del mes. ¿Aún no has visto lo que te depara el mes de noviembre a ti y a tus clientes? ¡Ojéalo ahora y no te pierdas nuestra selección de productos y de promociones!