Sin aditivos
Recuperando el prestigio de un alimento noble

La fuerte presencia de aditivos en los procesos de congelación del pescado adultera tanto el producto como sus componentes nutricionales. Se trata de una práctica extendida, a menudo empleada con el objetivo de alargar la vida del pescado y del marisco más allá de su conservación natural, sobre todo cuando éste proviene de lugares más lejanos y no de la costa local.
Aunque en España existe una regulación sobre los aditivos permitidos tanto en el pescado fresco como congelado, con frecuencia se utilizan en exceso con fines puramente comerciales: alargar la vida del producto, mejorar su imagen, aumentar artificialmente su peso, evitar su podredumbre… Algunos casos incluso son considerados auténticos fraudes comerciales y, por lo general, ocurre con el producto que llega procedente de fuera de Europa.
A sabiendas de que se trata de algo por lo que los profesionales de la restauración cada vez están más preocupados, eligiendo apostar por producto fresco de verdad y de la mejor calidad, en Geland disponemos de una línea de productos nuevos sin aditivos que pasan directamente del mar a la cadena de congelación, algo que ayuda a mantener el sabor original y agradable del pescado fresco; queremos ofrecer a nuestros clientes un pescado de altísima calidad que permita servirlo a los usuarios finales a un precio razonable, competitivo y sobre todo con todas las garantías.
Filete de bacalao, langostino austral, calamar patagónico, sepia sucia, merluza, cola de rape, filete de salmón… Son algunos de nuestros productos en cuyo etiquetado encontrarás como único ingrediente existente el del pescado que te vendemos. Puedes echar un vistazo a nuestro catálogo o preguntarnos tus dudas si las tienes, así como descubrir más sobre esta práctica en el reportaje que recoge nuestra revista Cata num2 [consúltala aquí].